LA EVOLUCIÓN DEL ALMA HUMANA
Un año más y parece que el ser
humano sigue su camino irremediablemente hacia el caos. Esto es lo que los
medios se esfuerzan en hacernos creer, pero un número cada vez mayor de
personas alrededor de todo el planeta, son conscientes de que lo que ocurre es
exactamente lo contrario: el nivel de conciencia de la humanidad sigue
aumentando, y con ello la luz que emiten. Y esa luz se está encendiendo por
todos los rincones donde sólo había oscuridad y dolor. La sensación es de que
el planeta está peor que nunca, al borde del caos, pero es porque la luz nos muestra ahora lo que siempre
estuvo escondido. Ya nada puede quedar en la oscuridad, tarde o temprano sale a
la luz y todos podemos observar cómo estamos siendo manipulados por los
intereses de unos pocos.
¿Y por qué ocurre esto?
Básicamente porque vivimos en un planeta de libre albedrío, y para ello han de
existir opciones, unas positivas y otras negativas: luz/oscuridad, bien/mal,
noche/día, masculino/femenino,… Nuestro planeta es una escuela para las almas que
en él encarnan. Cuando fueron creadas, al principio vivían en la luz, eran
“como Dios”, pero se dieron cuenta de que no se habían ganado el estar ahí y
decidieron por propia voluntad comenzar el camino de su evolución desde abajo.
Como una escalera que va ascendiendo desde la oscuridad hasta la luz, las almas
hicieron esta petición, y su Creador/a, con amor accedió a ello. Así lo cuenta
la Kábala judía, entendiendo al ser humano como un recipiente que está
esperando a llenarse de luz. Esto lo consigue cuando se conecta con el Dios que
hay en su interior, con su parte divina. Sin embargo se aleja de la luz, se
vacía, cuando escucha a su Oponente: el Ego.
Y así, las almas descendieron a
“los infiernos” como nos enseña la tradición cristiana, después de que Adán y
Eva comieran el fruto prohibido . Ellos
son una metáfora de la parte femenina y masculina dentro de todo ser humano. La
parte femenina, la intuición, es la que decidió alejarse del Ego. La parte
masculina, la lógica y la razón, posiblemente habría seguido en la zona de
confort. Es gracias por tanto a la parte femenina que todo ser humano lleva
dentro que nos dimos la oportunidad de sentir la satisfacción de conseguir con
esfuerzo estar al lado de nuestro Creador/a. Como dice una frase del calendario
que hay en mi estudio: “Ganar sin riesgo es triunfar sin gloria”. Y esto es de
valientes.
Así que este es un planeta de
almas valientes, que aun sabiendo las
posibilidades de sufrimiento que conlleva el encarnar aquí, también cuentan con
el gran potencial que ofrece para subir rápidamente en la escala de su propia
evolución.
Así, antes de encarnar, planean
cuáles pueden ser sus posibles caminos, se marcan un objetivo claro y se lanzan
al momento de la concepción plenas de ilusión, escogiendo con cuidado quiénes
les acompañarán en el viaje, pues las almas nunca están solas, están unidas por
“lazos de amor” (como cuenta Bryan Weiss en uno de sus magníficos libros).
Vienen siempre en grupos y realizan diferentes papeles en el teatro de la vida,
cada una intentando lograr su objetivo de crecimiento, representando a veces lo
peor del ser humano, pues tienen energías que limpiar de vidas pasadas. Otras
veces, por ignorancia, pues al encarnar todo se olvida, cometen errores que les afectarán en varias vidas posteriores.
Y a pesar de todo, cuando vuelven a la dimensión donde todo se planifica, no
son juzgadas. Se las trata con amor, y se las anima a seguir avanzando, con la
confianza de que crezcan en conciencia y causen menos daño a otros y a sí
mismos.
Durante mucho, mucho tiempo, la
conciencia del ser humano ha sido baja. Su cerebro no trabajaba más que con el
30% de su capacidad. Esto ha sido demostrado por los científicos. Sin embargo
este porcentaje está cambiando. Se está desarrollando hasta el 45%.
Todas las profecías, que siempre habían
acertado, pronosticaban el fin de la Humanidad con el cambio de siglo, y sin
embargo no ha ocurrido. ¿Por qué? A niveles muy profundos se nos preguntó si
queríamos seguir aquí, y dimos un sí. A partir de ese momento, entidades y
almas que tienen como tarea ayudar a los humanos, dirigieron toda su energía a
ayudar al planeta y sus habitantes. Se produjeron varios aportes masivos de
energía, uno de ellos en 1987 ( La Convergencia Armónica), y después hubo más.
Los Maestros que habían vivido alguna vez en el planeta, con un cerebro
funcionando al 90 o 95% de su capacidad, que habían impactado durante
generaciones por sus magníficas capacidades, comenzaron a hacerse presentes a
los seres humanos van avanzados. El mensaje era claro: “Si yo he podido, tú
puedes”. Y comenzaron a enviar radiaciones de energía al planeta sin descanso,
y aún continúan haciéndolo.
Ante tanto aporte de luz, la
oscuridad en el planeta, dirigida por personas de baja consciencia, cuyo única
meta es la avaricia y el poder a costa de cualquier precio, comenzaron a emitir
informaciones masivas de caos, posibles guerras mundiales, contaminación
irreversible,… toda clase de noticias que bajasen la vibración de los seres
humanos, basadas en el MIEDO, el arma de destrucción más poderosa del planeta
Tierra.
Pero las almas seguimos nuestro
camino, ascendiendo por nuestra escalera personal, guiados por la mano de los
que , encarnados en el planeta, y habiendo alcanzado niveles
muy altos de conciencia, empiezan a tener capacidades que ayudan a sus almas
hermanas a “despertar”.
Se podría decir que el ser humano
ha vivido inconsciente durante siglos, atrapada en un cuerpo cuyo cerebro se
esforzaba, empujado por la educación y la cultura, en girar obligatoriamente
hacia su lado masculino, el de la lógica y la razón. Lo masculino ha sido
ensalzado de forma incoherente dañando a todo ser humano, pues estamos formados
por dos polaridades que necesitan estar en equilibrio dentro de cada uno de
nosotros para luego reflejarse en nuestro exterior, porque “Como es arriba es
abajo”. Lo femenino, sin embargo, ha sido perseguido, ridiculizado, odiado,
desprestigiado y casi erradicado en algunos momentos, recordando siempre en
Occidente que toda la culpa del “Pecado original “ fue de Eva. El lado femenino del cerebro es la intuición,
la creatividad, la fe , la suavidad, la capacidad de amar, …
Después de siglos de guerras, de
luchas, conquistas por la fuerza, imposiciones, violaciones, de eliminar y
negar lo que no pueden registrar nuestros cinco sentidos, de quemar a mujeres
sin sentido, la pregunta es ¿ no se dan cuenta los humanos que son a ellos mismos a quienes queman y eliminan para
luego volver, y volver y volver?
Las almas, para tener toda la
información que las permita crecer, necesitan tener todo tipo de experiencias.
Necesitan ser mujeres y hombres, madres, hijos, solteros, casados, sanos,
enfermos, asesinos, jueces, artistas, ladrones,… Así que el que ha maltratado a un niño, en la
próxima vida es posible que sea maltratado. Quien ha odiado a las mujeres, es
muy probable que en la próxima vida sea una mujer que reciba el odio de otros
hombres. En Oriente lo llaman “Karma”, otros le llaman “Justicia divina”. Pero
es simplemente el resultado de nuestro
libre albedrío. Nosotros decidimos si hacemos el bien o el mal, si avanzamos o
nos estancamos, nadie decide por nosotros. Tentaciones hay muchas, pero cada
ser humano decide en último término quién desea ser… y esa es parte de su
grandeza.
Por tanto, en ese camino
ascendente hacia la plena consciencia, hacia la luz que representa a Dios en nosotros, vamos
pasando por diferentes etapas, que algunos autores han identificado como 7 (
número mágico y siempre presente en los textos sagrados), y se corresponden con
los 7 chakras principales del ser humano ( “Los chakras y los arquetipos”
Ambika Wauters). Podemos encontrarnos en una de esas etapas, viviendo un
arquetipo determinado, en su lado positivo o en el negativo. Quien se encuentra
en un nivel 5, por ejemplo, ha pasado por las etapas del 1 al 4, y ya no va a
volver a pasarlas. El alma siempre va hacia arriba. Nunca baja escalones. Así
que la conciencia alcanzada en una vida, con todos sus aprendizajes, pasan a
las siguientes vidas. De ahí que hay niños que desde muy pequeños muestran
habilidades que nos parecen imposibles. Las aprendieron en otra vida y por
alguna razón han de seguir desarrollándola desde muy temprano en su nueva vida.
La existencia de la reencarnación
es evidente. Lo es para quienes habiendo alcanzado el nivel 7 de conciencia
empiezan a desarrollar su cerebro de tal forma que son capaces de recordar sus
vidas pasadas ( están preparados para ellos, el ser humano de otros niveles aún
no lo están y el sistema fue creado así para su protección), las de otras
personas con quienes entran en contacto, son capaces de ayudar a sanar a otros,
de vislumbrar su futuro, de conectar con entidades no encarnadas que necesitan
enviar mensajes de amor, de enviar a la luz seres oscuros que se apegan a algunas almas de
forma inadecuada ( su lugar es ir hacia la luz y se les ayuda a hacerlo), de
subir las vibración de las personas y lugares con quienes entran en contacto,
de escuchar mensajes de otras dimensiones… y todo en una actitud de servicio,
para ayudar a la Humanidad a llegar a un número crítico de almas evolucionadas
que sean capaces de “tirar” de las demás para llevarlas hacia lo más alto de su
evolución en el menor tiempo posible.
Es por ello que actualmente hay
más almas encarnadas en el planeta que nunca en su historia, pues es un momento
crucial y único. Nunca antes se habían dado tantas circunstancias para que las
almas evolucionaran tan rápidamente. Por ello cuando fallecen, encarnan
rápidamente, no como siglos atrás, que se necesitaban varias vidas para pasar
de una etapa a otra y se tardaba en volver a encarnar, a veces un siglo o más.
Cuando el alumno está preparado,
el Maestro, la Maestra , aparece. Pero esto es sólo terminología de la Tierra,
que continúa separándonos en mujeres y hombres. Las almas no tenemos sexo,
somos todas iguales, creadas de la misma Fuente Infinita de Amor Incondicional,
y juntas de la mano estamos llevando a este planeta al lugar que merece: a
convertirse en un planeta de paz y equilibrio. No hemos sido los primeros ni
seremos los últimos. Hay más planetas que han pasado por esta misma etapa de
evolución.
Seamos capaces dentro de nuestros
corazones de luchar contra la energía del MIEDO y seamos conscientes de que
nuestra luz elimina toda oscuridad SIEMPRE.
Por un Madre Tierra en Paz.
Namasté