viernes, 22 de mayo de 2020

Caminando hacia un mundo en paz




Muestra tu alegría, estás de enhorabuena. La prueba está llegando a su fin. Todo el miedo acumulado en los días que has pasado en tu encerramiento necesita ahora ser transformado en luz. Durante la larga cuarentena has tenido tiempo para recorrer todas las estancias de tu casa, tanto la casa en la que vives físicamente como tu morada interna. Has recorrido todas tus habitaciones,  has hecho limpieza de todo lo viejo y has abierto las ventanas para que entre la luz y la claridad en tu vida. Pero también has bajado al sótano, un lugar donde acumulabas lo que ya no te servía pero que guardabas por apego o añoranza. Si no has hecho esa limpieza  profunda y necesaria en ese importante espacio de tu ser interno, es momento de hacerla. Sabes que al principio solo encontrarás desorden, polvo y mucha basura, pero cuando termines serás un persona nueva, renovada. Esta era una de las intenciones espirituales de la pandemia: tener tiempo para ti mismo y colocar de nuevo tus estancias internas, eliminando todo lo viejo. Como decía Einstein, si quieres hacer algo nuevo, hazlo diferente.


Este encerramiento obligatorio ( no podía ser de otra manera, porque voluntariamente no lo habríamos hecho) nos ha servido de reseteo mental y espiritual, un reinicio a una vida nueva. Si desconectamos de la información exterior que sólo nos trae miedo y preocupación por el futuro y conectamos con nuestro interior, veremos que todo ocurre por una razón. No hay casualidades en el Universo. No es casual que hayas caído enfermo, que no hayas tenido ningún síntoma, que hayas estado feliz o deprimido, que hayas perdido tu puesto de trabajo o que te hayas reencontrado con tus hijos, que vayas a separarte o que vayas a iniciar una nueva relación sentimental. Todo tiene un porqué y demuestra sabiduría el aceptar las cosas como son...porque de todas maneras es lo único que tenemos. Pero para que no se nos quede la sensación de tener que aceptarlo a la fuerza, aceptémoslo sabiendo que hay una razón sabia detrás de lo que nos ha ocurrido.


Ha sido una prueba mundial, y aún  sigue siéndolo. Necesitamos ampliar nuestra visión de lo que ocurre a nuestro alrededor, aceptar y comprender lo diferente, crecer en compasión. Cada grupo humano tiene sus propios aprendizajes, nosotros como personas que hemos nacido en un mismo territorio  hemos venido a aprender a ser respetuosos con ideas políticas diferentes, otros aprenderán a respetar diferentes ideas religiosas, a aceptar a personas de otras razas viviendo al lado de su casa, a hacer oír sus opiniones a pesar de las imposiciones de sus gobiernos, y así podríamos seguir observando los diferentes países, para encontrar un denominador común entre todos ellos:  ofrecer amor y compasión al otro, que siempre será diferente a nosotros en algún sentido y sin embargo es nuestro igual. 



Nunca tendremos más presente que Todos somos Uno. En otra vida hiciste el mismo papel que ahora hace aquella persona que menos te gusta. Los espejos están ahí, como una sala enorme para que nos paseemos a lo largo de toda nuestra vida reconociéndonos en todo lo que acontece a nuestro alrededor. Por ello os animo a abrir los brazos a todo lo que ahora os está molestando, que cambiéis el cristal con que lo estáis mirando, que aprendáis la lección que os trae y lo dejéis ir, sin reaccionar, sin implicaros emocionalmente, dejando que la negatividad se diluya y aparezca la luz y la positividad que esta situación de pandemia ha venido a regalarnos.

Practica la gratitud y reconoce la luz que hay en los otros, en todos ellos, sin excepción, pues todos somos "Hijos del mismo Padre".  El viento del Cosmos lleva nuestras partículas, estamos todos conectados, respiramos el mismo oxígeno y compartimos las mismas ilusiones: lograr un planeta en paz donde cada uno de nosotros pueda desarrollar todos sus potenciales . Donde el denominador común empiece a ser la felicidad.



sábado, 9 de mayo de 2020

Cuando el alumno está preparado, aparece el Maestro





Nuestra mente es compleja, nos hace creer que existe una sola realidad: la que tenemos delante de nuestros ojos, la que tuvimos en el pasado o la que preveemos que tendremos en el futuro. Pero si cerramos los ojos y enseñamos a nuestra mente a pasar a un segundo plano, se abre ante nosotros un gran abanico de posibilidades.

Observando la pantalla de nuestra mente, como si de una sala de cine se tratara, colocándonos en el lugar del foco de donde surge la historia que se despliega con todo detalle ante nuestra visión interna, nos encontramos en la posición consciente que nos recuerda que no somos nuestra mente. Esta "trabaja " para nosotros y necesitamos que lo haga en nuestro beneficio. Por ello es necesario que nos esforcemos por practicar el arte de convertirnos en observadores de todo lo que acontece en nuestro espacio interno.





Y para ello, es esencial el silencio interior. Aunque nos rodee un entorno ruidoso, es muy positivo para nuestra salud mental y emocional que indaguemos en nuestro  interior y observemos qué está ocurriendo. Al hacernos conscientes de nuestros pensamientos neutralizamos el proceso natural que desemboca en que dichos pensamientos generen unas emociones determinadas y estas unos síntomas físicos determinados. Y no es cuestión de luchar o huir de dichos pensamientos, sino de observarlos, como nubes en el cielo, que nunca se quedan estáticas, sino que lo surcan. Es ser consciente de que los pensamientos no son reales, que tienen un principio y un final, como los sonidos y las circunstancias de nuestro entorno externo. 

Cuando aceptamos esta verdad, es cuando se despliega el abanico de posibilidades, pues ya no nos identificamos con nuestra mente, nos liberamos de la pesada mochila que hemos cargado toda nuestra vida , repleta de creencias como :  no soy capaz de meditar, me cuesta relajarme, soy muy torpe, lo intenté una vez y lo dejé porque..,  no tengo tiempo... Y entonces comienza nuestra liberación del yugo mental. Descubrimos una nueva realidad y nuevos potenciales en nosotros, recursos no  utilizados que siempre han estado ahí.



Da el paso, comienza a descubrir esos recursos, conecta con tu interior. Cuanto más practiques, antes alcanzarás tus metas. Sin esfuerzo, con paciencia, aceptando todo lo que ocurra, sin juzgar, sin juzgarte. Todavía albergas dudas, te han educado para ello, todo a tu alrededor te ha conducido por el camino de la no creencia en ti mismo. Pero ahora es tu momento, el momento de creer en ti. Toda semilla que siembres en tu campo de conciencia florecerá hacia el exterior en forma de empatía, equilibrio emocional, compasión, fluidez y salud física, emocional y mental.

¿Te parece una meta imposible? Olvida entonces las metas. No te pongas ninguna. Déjate llevar, fluye, conecta con tu intuición, despliega tu intención,... Lee, medita, escucha atentamente, visualiza vídeos, investiga... Cuando el alumno está preparado, aparece el maestro, y este tiene muchas caras. Mantén una actitud abierta, y todo llegará a ti de forma fácil, sólo tienes que mirar, que sentir, que desplegar todos tus sentidos... y luego sentarte a meditar y escuchar el silencio en tu interior. Cuando el ruido de tu mente se acalla, surge el silencio, ese espacio necesario para que encuentres el equilibrio.

Tenemos todas las herramientas para alcanzar la felicidad. Los grandes sabios la alcanzaron e intentaron compartir con nosotros los pasos a seguir. No hay nada nuevo bajo el sol, solo mujeres y hombres nuevos con más conciencia y más preparados para utilizarlas a su favor y crear un mundo más compasivo y equilibrado. Llenemos  el mundo de personas sabias y ecuánimes dando ejemplo de lo que todos podemos llegar a ser con un poco de esfuerzo y mucha intención.





lunes, 4 de mayo de 2020

Meditación de Apertura del Corazón del 4-5-20



Hoy meditaremos para abrir nuestro corazón a toda su sabiduría interior y dejar de depender del exterior para ser felices. Reconocer que tenemos tres cerebros y que ha llegado el momento de atender a nuestras intuiciones, nuestras corazonadas, nos empodera y nos coloca en el lugar donde merecemos estar. Al final, a través de una canalización , Dona Gracia ( ángel de la gracia, del rayo rojo rubí y dorado) se comunica con nosotros infundiéndonos esperanza y fuerza para seguir andando nuestro camino reforzados por un corazón renovado y potente. Es el resurgir de la fuerza de los corazones , unidos para acoger un nuevo mundo más bondadoso, más compasivo.






viernes, 1 de mayo de 2020

Es la hora del ser humano



Estamos a las puertas de un gran cambio , y para los ojos de un alma sabia, todo son indicios de que va a ser un cambio que poco a poco nos va a llevar a una nueva forma de vida en el planeta.  Para empezar, estamos recibiendo muchos mensajes de miedo para que la preocupación ocupe nuestras mentes y para llevarnos hacia un bando u otro de quienes están aún luchando por ostentar un poder que les va a durar poco. Y digo esto porque la forma de gobernar que ha existido hasta ahora va camino de la extinción.

 En unos años veremos cómo los medios de comunicación cambiarán su forma de conectar con el espectador . La información negativa y sensacionalista sólo va a atraer a unos pocos, y para sobrevivir necesitarán buscar otros modos de comunicar, menos manipulativos y más sinceros.

Y los políticos de todos los países seguirán el mismo proceso. Ya no escucharemos a los que insultan, denigran o ridiculizan al contrario. Ya no perdonaremos al irrespetuoso, al tramposo o al ladrón. Habrá más gobiernos dirigidos por mujeres, y esto hará la diferencia, pues es esa energía la que dará la posibilidad al planeta de llevar el cambio de una forma más rápida y efectiva. 


La economía habrá de adecuarse a las nuevas circunstancias y se encontrará la manera  de que todos tengamos lo necesario para vivir con plenitud. Seguramente las empresas contraten personas en dos turnos, de manera que se concilie mejor la vida familiar con la laboral. Se tomarán medidas creativas, algunas ya inventadas pero no aplicadas por deseo de enriquecimiento de gobiernos y empresas. Otras todavía no podemos imaginar cómo serán, pero el ser humano es muy creativo, sobre todo cuando su supervivencia depende de ello.


Estas ideas quizá parecen predicciones, pero no lo son. Son el resultado de una crisis provocada por la ceguera del  ser humano, que no se daba cuenta de las consecuencias de sus acciones a nivel global. Hemos vivido mirándonos el ombligo, sin querer escuchar a quienes nos hablaban de los riesgos de la actitud egoísta que lleva imperando desde hace milenios.

Es la hora del cambio, lo queramos o no. Es el momento de utilizar toda nuestra tecnología y nuestros recursos para crear una sociedad más justa donde haya un cambio de valores que ya no permita el sufrimiento de ninguna persona para que otra se enriquezca o saque partido de ello. Es la hora del ser humano  de verdad, de las almas sabias que han vivido otras vidas y han experimentado el ser rico, pobre, mujer, hombre, mercader, lavandera, soldado, sacerdotisa, médico, maestra... Todos llevamos esas vidas dentro, sabemos cómo actuar para alcanzar nuestro bien y el de los demás, sabemos ser comprensivos, compasivos y bondadosos. 

Esta crisis sanitaria es una crisis del alma, pues ha movido los cimientos de nuestro ser, ha removido nuestras  creencias más profundas para demostrarnos que todos somos uno, que no hay enemigos ni extraños, que aquel con quien luchamos puede haber sido nuestra madre en otra vida, nuestro hijo, nuestro hermano.


Si venimos al planeta Tierra a aprender vamos a crear un espacio de aprendizaje exento de tanto sufrimiento, donde las bajas pasiones no tengan cabida, donde la energía sea tan elevada que nuestra alta vibración sólo nos permita actuar en consecuencia. Por eso algunas almas están yéndose. No están sus cuerpos actuales preparados para acoger tan altas energías. Otros se quedarán, pero aprenderán aquí con dureza que sus actitudes ya no obtienen los resultados de antes.  El manipulador, el egoísta, el malvado, el extorsionista.., se encontrará con la sonrisa de sus víctimas, con su mirada franca de reconocimiento, de comprensión de que un día, hace muchas vidas, ella también estuvo en su lugar, y aprendió la lección con dolor. Y con la mano extendida, cada alma evolucionada dará la mano a su compañero para ayudarle a avanzar por el sendero de una vida en una  Tierra más justa, más abundante , más plena.

Recuerda que no estamos solos, nuestros guías, maestros y todos los ángeles que día a día escuchan nuestras oraciones, están con nosotros, aplaudiendo nuestro valor y nuestro coraje.

Es la hora del ser humano, y tenemos la suerte de estar participando en este momento tan profundamente intenso, tan intensamente transformador. Esta crisis es un regalo, no dejes que nadie te desvíe de esta verdad, el cual mereces por todo tu esfuerzo y dedicación durante tantas y tantas vidas aquí, en el planeta azul, tu planeta.