viernes, 1 de mayo de 2020

Es la hora del ser humano



Estamos a las puertas de un gran cambio , y para los ojos de un alma sabia, todo son indicios de que va a ser un cambio que poco a poco nos va a llevar a una nueva forma de vida en el planeta.  Para empezar, estamos recibiendo muchos mensajes de miedo para que la preocupación ocupe nuestras mentes y para llevarnos hacia un bando u otro de quienes están aún luchando por ostentar un poder que les va a durar poco. Y digo esto porque la forma de gobernar que ha existido hasta ahora va camino de la extinción.

 En unos años veremos cómo los medios de comunicación cambiarán su forma de conectar con el espectador . La información negativa y sensacionalista sólo va a atraer a unos pocos, y para sobrevivir necesitarán buscar otros modos de comunicar, menos manipulativos y más sinceros.

Y los políticos de todos los países seguirán el mismo proceso. Ya no escucharemos a los que insultan, denigran o ridiculizan al contrario. Ya no perdonaremos al irrespetuoso, al tramposo o al ladrón. Habrá más gobiernos dirigidos por mujeres, y esto hará la diferencia, pues es esa energía la que dará la posibilidad al planeta de llevar el cambio de una forma más rápida y efectiva. 


La economía habrá de adecuarse a las nuevas circunstancias y se encontrará la manera  de que todos tengamos lo necesario para vivir con plenitud. Seguramente las empresas contraten personas en dos turnos, de manera que se concilie mejor la vida familiar con la laboral. Se tomarán medidas creativas, algunas ya inventadas pero no aplicadas por deseo de enriquecimiento de gobiernos y empresas. Otras todavía no podemos imaginar cómo serán, pero el ser humano es muy creativo, sobre todo cuando su supervivencia depende de ello.


Estas ideas quizá parecen predicciones, pero no lo son. Son el resultado de una crisis provocada por la ceguera del  ser humano, que no se daba cuenta de las consecuencias de sus acciones a nivel global. Hemos vivido mirándonos el ombligo, sin querer escuchar a quienes nos hablaban de los riesgos de la actitud egoísta que lleva imperando desde hace milenios.

Es la hora del cambio, lo queramos o no. Es el momento de utilizar toda nuestra tecnología y nuestros recursos para crear una sociedad más justa donde haya un cambio de valores que ya no permita el sufrimiento de ninguna persona para que otra se enriquezca o saque partido de ello. Es la hora del ser humano  de verdad, de las almas sabias que han vivido otras vidas y han experimentado el ser rico, pobre, mujer, hombre, mercader, lavandera, soldado, sacerdotisa, médico, maestra... Todos llevamos esas vidas dentro, sabemos cómo actuar para alcanzar nuestro bien y el de los demás, sabemos ser comprensivos, compasivos y bondadosos. 

Esta crisis sanitaria es una crisis del alma, pues ha movido los cimientos de nuestro ser, ha removido nuestras  creencias más profundas para demostrarnos que todos somos uno, que no hay enemigos ni extraños, que aquel con quien luchamos puede haber sido nuestra madre en otra vida, nuestro hijo, nuestro hermano.


Si venimos al planeta Tierra a aprender vamos a crear un espacio de aprendizaje exento de tanto sufrimiento, donde las bajas pasiones no tengan cabida, donde la energía sea tan elevada que nuestra alta vibración sólo nos permita actuar en consecuencia. Por eso algunas almas están yéndose. No están sus cuerpos actuales preparados para acoger tan altas energías. Otros se quedarán, pero aprenderán aquí con dureza que sus actitudes ya no obtienen los resultados de antes.  El manipulador, el egoísta, el malvado, el extorsionista.., se encontrará con la sonrisa de sus víctimas, con su mirada franca de reconocimiento, de comprensión de que un día, hace muchas vidas, ella también estuvo en su lugar, y aprendió la lección con dolor. Y con la mano extendida, cada alma evolucionada dará la mano a su compañero para ayudarle a avanzar por el sendero de una vida en una  Tierra más justa, más abundante , más plena.

Recuerda que no estamos solos, nuestros guías, maestros y todos los ángeles que día a día escuchan nuestras oraciones, están con nosotros, aplaudiendo nuestro valor y nuestro coraje.

Es la hora del ser humano, y tenemos la suerte de estar participando en este momento tan profundamente intenso, tan intensamente transformador. Esta crisis es un regalo, no dejes que nadie te desvíe de esta verdad, el cual mereces por todo tu esfuerzo y dedicación durante tantas y tantas vidas aquí, en el planeta azul, tu planeta. 





2 comentarios:

  1. Gracias Elena, por ayudarnos a disminuir el miedo y a centrarnos en lo importante.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De nada Pilar. El miedo nos inmoviliza , y no podemos permitírnoslo. El verdadero cambio comienza dentro de nosotros y todo empieza por derrotarlo. Un abrazo.

      Eliminar