domingo, 30 de agosto de 2015

El Maestro Jesús: un ser humano al 100%






  La figura de Jesús  es una de las peores entendidas en la historia  de la Humanidad. Como todo aquello que desconoce, el hombre tiende a temerlo o a adorarlo. En el caso de Jesucristo, los que le temieron acabaron con él ( para algunos, sólo lo intentaron, pero no lo consiguieron) cuando tenía apenas 33 años. Los que le admiraron, le convirtieron en Dios, directamente, encarnado en un ser humano.

  Yo sé que mi mente, a veces, es muy corta  comprendiendo conceptos abstractos que no consigo visualizar o cuando mi intuición  me advierte  que hay alguna pieza que no encaja. No hablo de la lógica, porque  los que creen en Jesús no se dejan llevar por ella. La lógica no admite la capacidad sanadora, la levitación, andar sobre las aguas,… y todos los portentos que se le atribuyen.

  Como decía, a mi mente infantil  le extrañaba mucho la historia de un señor que era Hijo, que a la vez era su propio  Padre y también el de todos los seres que pueblan la Tierra. Y  luego estaba el Espíritu Santo, que era una llamita que tenían encima de la cabeza él y algunos hombres más, nunca mujeres. Veía a personas dirigiéndose a él como si fuese el mismo  Dios creador. En algunas estampas podía leer lo siguiente: “Corazón de mi amable Jesús, confío y confiaré siempre en tu bondad; y por el corazón de tu Madre, te pido que no desfallezca nunca ésta mi confianza en ti, a pesar de todas las contrariedades y todas las pruebas que tú quieras enviarme, para que, habiendo sido mi consuelo en vida, seas mi refugio en la hora de la muerte y mi gloria por toda la eternidad. Amén”.

  Se suponía que esa persona , que ya no vivía en la Tierra, podía dirigir nuestras vidas y nos podía enviar pruebas para que las superáramos y fuésemos mejores. Eso partiendo de la premisa de que nacemos pecadores. Efectivamente, al ser un Maestro Ascendido, puede ayudarnos si le oramos y sintonizamos con él, pero no será él quién nos envíe las pruebas y dificultades que hemos de pasar para aprender las lecciones que nos corresponden.

  Durante muchos años rechacé la religión establecida en mi país porque no la entendía. Como explico en mi manuscrito “Luz en la escalera”, en este mismo blog, mi sorpresa fue grande cuando la presencia de Jesús empezó a ser asidua en mis meditaciones. Empecé a verle y a escucharle, y su imagen en la catedral de Sevilla , que habitualmente visitaba, parecía hablarme cada vez que la miraba.

  Empecé a informarme sobre la vida del Jesús extra oficial. Hay manuscritos que afirman que no murió en la cruz ni ascendió a los cielos definitivamente, sino que volvió a la India con su familia para continuar con su vida. Toda esta versión ha sido especialmente ocultada por la iglesia cristiana católica, pues no les interesa que disminuya la base de su poder. Han tardado siglos en elaborar una historia de Jesús a su gusto, con unas palabras que se supone que dijo con la intención que ellos dicen que les puso. Y con el poder que da el creerse poseedores de la verdad, mientras el pueblo se mantiene en la ignorancia, durante siglos se ha ignorado el verdadero mensaje de Jesús.

  Pero ahora, en esta época de  información sin límites, donde todo y todos estamos conectados en cuestión de segundos, nada puede ocultarse y todo está a la mano de aquel que desea buscar la verdad, o que al menos intenta encontrar otras versiones de la verdad que durante siglos nos han impuesto.




  Esta es una época de gran avance para el  ser humano a nivel espiritual, y necesitamos conectar en nuestro interior con nuestras creencias. No nos sirve lo que nos digan desde fuera. La sociedad occidental actual ha perdido el norte, porque se ha desconectado de su interior  volcando toda su atención en el exterior a sí mismo, especialmente en el consumismo. Su felicidad se basa en conseguir todo aquello que los medios de comunicación le insta a comprar. Los bienes de consumo son muchos y variados, hasta el punto que las relaciones humanas se convierten también en un objeto de consumo.

  Parece que esta sociedad en crisis va camino de su extinción, pero no es así. Poderosas fuerzas espirituales actúan a favor del ser humano desde hace décadas para ayudarle a reencontrarse a sí mismo, a buscar en su interior la felicidad perdida. La llamada Nueva Era fue un aluvión de información proveniente de diferentes personas alrededor del mundo canalizando y viviendo unas experiencias y recibiendo unos conocimientos  que sentían debían comunicarnos. Además, la física cuántica iba a ratificar todas y cada una de las afirmaciones que la espiritualidad estaba descubriendo o rescatando de la antigua sabiduría oriental.  El ser humano tenía una opción de salvarse y de encontrar a Dios en su interior. Era el Macrocosmos dentro del Microcosmos, como dijo Hermes Trimegisto  hace siglos. Como es arriba, así es abajo.


Y para acercarnos a esa verdad, muchas almas no encarnadas, algunas convertidas en Maestros, como el Maestro Jesús, empezaron a hacerse visibles y audibles  a algunos humanos para transmitir este gran mensaje en un momento en que la conciencia de la Humanidad estaba más preparada que en otros momentos de la Historia, cuando algunas almas notablemente avanzadas se encarnaron y fueron asesinadas porque su mensaje no era comprendido. El miedo a lo desconocido empuja al humano poco desarrollado a defenderse.

  Esas almas avanzadas tenían su ADN funcionando al 100% y eran un ejemplo encarnado de lo que puede llegar a alcanzar el ser humano en la Tierra. Dios, la Fuerza Creadora, les envió para mostrar al ser humano de lo que todos somos capaces. Pero ellos no eran Dios, porque Dios no es creado por nadie. Aunque  podemos interpretar que si somos hechos a imagen y semejanza de Dios y su semilla habita en nosotros ( en nuestro corazón, y en el corazón de nuestras células) , nosotros somos Dios.  Lo importante es entender que es absurdo hablar a Jesús como si  fuese el Dios creador. Era un ser humano como nosotros, pero más evolucionado.  Y nosotros podemos ser como él y acercarnos a ser como Dios también.



  La buena noticia es que todos podemos llegar a ese 100%. Mensajeros como Kryon, que hay quien lo considera un ángel, siendo una entidad  espiritual que está intentando ayudar a la Humanidad desde hace décadas, nos dan la gran noticia: todo ser humano está creado para durar muchos más años de lo que lo hace actualmente y para desarrollar su intuición y percepción sensorial de forma insospechada en la actualidad. La fórmula radica en utilizar la intención,  la conciencia y la compasión. Intención de avanzar espiritualmente. Ser consciente de que la verdad está en nuestro interior y escucharla a través de la meditación. Tener compasión hacia las almas encarnadas que están haciendo todo lo que les permite el nivel de conciencia en que viven actualmente. Los más avanzados han pasado por esas mismas etapas para llegar a la etapa evolutiva en que se encuentran.  Un alma siempre encarna con el nivel espiritual con que dejó su última encarnación. Nunca  va hacia atrás.  Llegado un momento en esa evolución,  se entiende el sufrimiento de las personas que están pasando por esas etapas que tú ya conociste.  Un nivel espiritual más alto te hace vibrar más alto, tus células vibran a más velocidad, por ello puede llegar un momento en que parece que desapareces de la vista humana, porque has pasado a otra dimensión.

  Así, mientras la mayoría de humanos tiene su ADN desarrollado hasta el 30%, los niños nacidos a partir de los años 90, lo tienen al 35%. Son llamados los Niños Índigo  y Cristal, que  tienen una vibración más alta y no son muy comprendidos por sus padres. En la mayoría de los casos, están más avanzados los hijos que los padres, por ello estamos viendo tantos problemas en el ámbito educativo. Los padres “no pueden” con sus hijos, les parece que son más listos que ellos,  desde el primer año de vida. Aprenden a la velocidad del vértigo. No les entienden porque no pueden ver lo que ellos ven.

  Por suerte, hay adultos, personas nacidas antes de la década de los 90, que con su intención y su desarrollo consciente, han avanzado desde su 30% hasta alcanzar otros porcentajes mayores del  35%. Las conocerás porque son más compasivas de lo habitual, dicen  escuchar voces que les hablan de luz y amor, ver a seres que les guían, algunos pueden ver sus vidas pasadas o las de terceras personas, tienen capacidades sanadoras, transmiten paz a su paso, y nos gustaría parecernos a ellos. Sin embargo, les tememos y les admiramos a la vez. En ocasiones acudimos a ellos cuando tenemos un problema, otras veces les ignoramos y no queremos oír sus consejos y visiones. Nos parecen un poco raros… pero se les ve tan felices…



  Cuando eres una de esas  personas que pueden comunicarse con entidades no encarnadas, con los Registros Akásicos propios y ajenos  , que pueden  ver los potenciales del futuro o ver materializarse en su casa objetos perdidos muchos años antes en otro lugar distante,.. te cuesta comprender que no te pasa algo raro. La sociedad no nos prepara para aceptarnos, sino para dudar de nosotros  y para temer las consecuencias a nivel social si todo fuese  cierto. A las personas como yo nos cuesta mucho salir del armario, sobre todo cuando somos conscientes de que en otras vidas se nos rechazó e incluso fuimos asesinadas por ser como éramos. Eran otras épocas, con una conciencia global menos evolucionada . Nuestro nivel evolutivo nos empuja a sentir compasión hacia esas almas, nos ayuda a entender y a perdonar, aun cuando descubrimos que quienes nos llevaron a la hoguera pueden  formar ahora parte de nuestra propia familia. Por ello, una de las características de ese tipo de personas, hasta que se aceptan a sí mismas, es la falta de autoestima. Pueden tardar muchos años en aceptar que lo que les ocurre es real, y muchas deciden quedarse dentro del armario. No se atreven a  arriesgarse, y no por ello hay que juzgarlas. Ellas escogen su propio camino, pero salir fuera de su lugar de comodidad les habría reportado un gran avance evolutivo y habrían ayudado mucho a la Humanidad.

  El Universo se organiza para que las lecciones que hemos de aprender sean las mejores, las que más nos ayudan a avanzar. Somos nosotros los que planificamos, antes de encarnar, los potenciales y la familia donde lo haremos. No hay un Dios castigador que nos envía los peores problemas para probarnos. Somos nosotros, quienes con nuestro libre albedrío escogemos cómo empezar y cómo terminar nuestra historia. Y el Creador nos observa avanzar y retroceder, intentando alcanzar ese 100% para el que hemos sido creados, siempre con mucho amor y respeto hacia nuestro libre albedrío, nuestra propia decisión .

Namaste


Bibliografía recomendada:

·         Ser como Dios. Michael Berg.Ed. The Kabbalah Center.
·         Kryon XIII. La recalibración de la Humanidad. Ed. Vesica Piscis.
·         El Tao de la Física. Fritjof Capra. Editorial Humanitas.
·         La conciencia cuántica. Danah Zohar. Ed. Plaza y Janés.
·         El lugar del alma. Gary Zukav. Ed. Plaza y Janés.
·         Muchas vidas, muchos maestros. Brian Weiss. Ed . Círculo de lectores.
·         Meditación práctica. Jorge Blaschke. Ed. Grijalbo.
·         Las 36 Leyes espirituales de la vida. Diana Cooper. Ed. Obelisco.

miércoles, 26 de agosto de 2015

La interconexión espiritual gracias a Internet



                                                Resultado de imagen de internet explorer



  Estamos inmersos en el cambio, y aun así muchos no lo están viviendo conscientemente. La información está al alcance de la mano para quien quiera verla. El buscador lo tiene más fácil que nunca. Internet nos ha interconectado a todos como nunca pensamos que era posible. Los medios de comunicación de masas nos dan informaciones sesgadas. Nos informan sólo de lo que les interesa informarnos, siempre con el mismo formato, como si la vida fuese gris , deprimente. Pero Internet nos muestra un arcoíris de información, un abanico tan amplio que parece infinito, donde podemos encontrar la información que más nos interesa y nos ayuda a crecer.

  Cada persona tiene sus gustos y está en un estado evolutivo diferente, así que no juzgemos lo que ve cada quien. La oportunidad es lo que importa, la libertad de ser tú quien escoges  lo que deseas aprender y disfrutar. No somos todos iguales, no necesitamos todos la misma información.

  Internet nos permite así mismo compartir, pero a lo grande. De un continente a otro. En menos de un segundo. Doy gracias a la tecnología que ha hecho posible este proceso y a las personas que han hecho posible este avance para la Humanidad.

   Como la programación de la televisión en mi país, a pesar de la variedad de canales, no me transmite apenas la información que necesito, soy una usuaria bastante asidua de Internet , así como una gran lectora. Los libros me han ayudado y me ayudan a reconocerme a mí misma en las palabras de otros, me enseñan conceptos que por mí misma no investigaría, me ayudan a compartir vivencias con personas que nunca conoceré. Gracias a todos aquellos que se atreven a escribir sobre sus sueños, sobre sus vivencias, sobre sus descubrimientos de todo tipo. Gracias por inventar historias que desarrollan nuestra imaginación y pueblan de alegría nuestros momentos, a veces oscuros, de la vida cotidiana.

  Una persona cuyos libros llevo leyendo desde hace más de treinta años y que me ha ayudado mucho a conocerme y comprenderme es Wayne W. Dyer. El primer libro que leí, cuando vivía con mis padres, fue “Tus zonas erróneas”. Me pareció fantástico. Mi adolescencia fue suavemente marcada por su lectura. Ya de adulta, cuando tuve mi propio hogar, lo compré para leerlo de nuevo.

  Desde entonces he leído a muchos autores que me han llenado de gratitud y de sabiduría. Una de mis hermanas me decía que siempre estaba recomendando algún libro que en ese momento me parecía el mayor descubrimiento del siglo, y era verdad. Cada libro se me presentaba como un escalón para seguir creciendo y me aportaba la información que necesitaba justo en ese momento. Esto queda reflejado en mi manuscrito "Luz en la escalera", en este mismo blog.

  La mayoría de libros que leo se llevan de dos a tres lecturas, a veces seguidas, a veces espaciadas por varios años. Cuando me siento decaída o tengo problemas, acudo a mi biblioteca, en mi estudio, y repaso con la vista mis libros, hasta que encuentro aquel que un día me hizo sonreír. Lo tomo, y  lo leo de nuevo.

  Este verano, estoy haciendo algo que nunca había hecho: leerme un libro tres veces seguidas.  Mi pasión, desde hace unos años , es leer libros de Kryon, canalizados por Lee Caroll. Responden absolutamente todas mis dudas y me ayudan a entender el proceso por el que estoy pasando desde hace ya más de 15 años. Kryon XIII me da las respuestas definitivas, y cada vez que lo leo descubro cosas nuevas que me parece no haber leído antes, y eso que voy subrayando y haciendo comentarios desde la primera lectura. Pero Kryon ya avisa de que esto puede pasar.

  Eso sí, cada vez que recomiendo a Kryon y alguien lo empieza a leer, me suelen comentar que no lo entienden, que no conectan con su mensaje, que no les llega,…

  Con el tiempo he entendido que no todos necesitamos la misma información, y lo que a mí me sirve, a otros no les dice nada, pues tienen sus propios caminos para avanzar en su evolución.

  En España tenemos la suerte de que Kryon va a visitarnos en septiembre. Vino a Madrid en 2009 y no me perdí nada del seminario de fin de semana. Esta vez ha escogido otra ciudad , Valencia, pero no voy a perdérmelo tampoco.  Allí estaré con todos los seguidores y lectores de estos magníficos libros.

  Las canalizaciones de Kryon están en Internet. No hace falta ir a sus seminarios. Están en muchos idiomas, y  existe una página en español. Te invito a que la visites y sientas su conexión.

                                                       Resultado de imagen de kryon 2015
  Y por último, una recomendación: no dejes de ver la película/documental “El cambio” de Wayne W. Dyer. Descubrirás un Dyer sabio y pacífico que desprende luz con su sola presencia. Los mensajes que transmite te ayudarán a despertar. Sus libros se pueden descargar gratis en Internet. ¡Gracias de nuevo  por facilitarnos tanto nuestro trabajo de despertar!