lunes, 19 de enero de 2015

¿Qué es Reiki?



  Reiki es un sistema de curación por imposición de las manos, sencillo y muy potente, al alcance de cualquier ser humano.



  La palabra Reiki significa, traducida del japonés, energía vital (ki), inagotable (rei)
.
  Los cuerpos vivientes irradian calor y energía. Esta energía es la fuerza vital, una energía de tipo eléctrico que configura el organismo y determina su estado de salud.      Cuando ki se separa del organismo viviente, la vida abandona a éste. Pero ki también es la fuerza vital esencial de Gaia, el planeta Tierra, así como de todos los planetas y componentes de las galaxias. Todo lo que tiene vida, tiene ki y lo irradia, constituyendo la energía biomágnética que denominamos aura.

  Los seres humanos estamos formados por unos canales por donde circula dicha energía, y cuando recibimos los alineamientos Reiki de manos de un terapeuta, se desbloquean dichos canales y permiten el paso de ki de una manera muy fluida, ayudando a aumentar la cantidad de energía que irradiamos. La capacidad de captación de dicha energía aumenta, mejorando el propio estado , y además participa de la fuente de ki universal. Para describir dicha fuente  sirve cualquier denominación que escojamos (Dios, Diosa, Yo Superior, Universo,…), intentamos eliminar todo matiz religioso, pues Reiki no forma parte de ninguna religión, pues esa energía vital es la fuente de la vida misma, y muy anterior, como realidad y como concepto, a cualquier sistema filosófico o religioso.

  Con el primer alineamiento de Reiki el receptor se convierte en un canal de esta energía curativa universal. Con sólo colocar sus manos sobre sí mismo o sobre otra persona, la energía empezará a fluir automáticamente. Al ponerle en contacto directo con la fuente, aumenta su propia energía, le aporta curación y le confiere el poder de sanar a otras personas sin agotar las propias reservas.

  Los alineamientos se administran de uno en uno y constituyen la transmisión de un poder mágico. Las sensaciones recibidas son diferentes en cada persona, percibiéndose colores, imágenes e incluso la revisión de vidas anteriores, con sentimientos de paz , de amor y de añoranza de haber estado conectados con Reiki en vidas anteriores.

  Cuando coloques las manos para sanar, notarás la característica sensación de calor que irradia de ellas, detectando entonces cuál es tu mano maestra, pues la intensidad de la irradiación será mayor que en su compañera.

  A partir de ese momento, la persona que ha recibido el alineamiento es terapeuta  Reiki y es consciente de que posee unas facultades que le eran desconocidas. Realmente lo que ha ocurrido es que  se ha abierto, se ha puesto en sintonía a la persona con lo que ya estaba en  su interior.

  Para practicar Reiki I, II o III, es indispensable haber recibido  personalmente los alineamientos de manos de un maestro o maestra que también los haya recibido anteriormente.

  Reiki no es posesión de nadie y debe  intentar hacerse asequible a todos, pues Reiki es amor, y en estos tiempos de crisis planetaria necesitamos todo el amor que sea posible conseguir para ayudar al planeta.




Mikao Usui. Fundador del sistema Reiki Tradicional
              




     

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