martes, 7 de abril de 2020

Meditación para la Transformación del 7-4-20



 


Cuando en nuestra vida aparece la necesidad de transformarnos, una fuerza angelical muy poderosa viene en nuestra ayuda para protegernos y reforzar nuestra intención: el rayo violeta y las fuerzas angelicales que lo acompañan ( Arcángel Zadquiel, Lady Amatist, Elohim Arturo y Diana, Ángel de la Transformación). En todas sus formas y escalas, las huestes celestiales nos ayudan a transformar situaciones, circunstancias y esquemas mentales para seguir evolucionando como almas en nuestro camino hacia la plenitud del ser. Con el símbolo de La Flor de la Vida, representados por los Elohim mencionados, conectaremos con nuestra estructura interna y ayudaremos a la transformación  de todos nuestros cuerpos:



 Símbolo de la Flor de la Vida



¿Por qué la transformación? Porque la situación actual del planeta ha venido a crear un cambio. Un cambio para el planeta, que necesitaba regenerarse, descontaminarse, limpiarse. Un cambio para muchas estructuras políticas, económicas y sociales que no hacían ningún bien a la mayoría de la población. Y sobre todo un cambio para el ser humano, que necesita ser más consciente, vivir desde el amor en lugar de la desconfianza, desde la integridad  en lugar del ego, desde el ser en lugar del hacer. Y para ello es necesario permitir y aceptar esa transformación.

Cuando  cambiamos nuestra casa, la reformamos, al principio va a haber mucho caos, suciedad, basura por todas partes, pues hay que moverlo todo y tirar lo viejo, lo que ya no nos sirve. Por eso no perdamos la esperanza ante el aparente caos inicial. Confiemos en que el resultado va a ser muy positivo individual y colectivamente, aunque los agoreros, los que se siguen aferrando a lo viejo por miedo o porque sacaban beneficio de la circunstancia que se vivía, van a hacernos dudar y van a apelar al miedo. Pero los seres humanos hemos crecido, estamos creciendo mucho en sabiduría y discernimiento con todo lo que estamos viviendo, con las pérdidas, con el sufrimiento y con los cambio impuestos en nuestra forma de vida. Y esa sabiduría nos va a servir para entender lo que realmente ocurre y lo que verdaderamente podemos aportar para que nuestra vida después de la crisis sea más completa, esté más llena de sentido.  

Y así, desaparecerá la ansiedad, el estrés, la depresión y los suicidios, porque nuestra vida tendrá por fin sentido. Nos sentiremos conectados con nuestros ser, unidos a todos los seres del planeta. Comprenderemos por fin que todos somos Uno y que nuestra felicidad es la de  los demás. 



Para apoyarnos en esa transformación, vamos a recibir ayuda angélica, pero también la ayuda del símbolo de la Flor de la Vida y un símbolo canalizado por mí en 2004 que se llama SHU y que puedes ver en el vídeo de la meditación de hoy:







Prepárate para transformarte y crecer, Sé como la mariposa que deja su viejo envoltorio para empezar a volar, libre.



Bibliografía consultada: La fuerza divina de los ángeles, Jeanne Ruland. Ed. Edaf.




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